Las cifras no paran de aumentar, los virus de dengue y chikungunya no dejan de arrasar con la salud de los hondureños. Los centros de Salud no se dan abasto con la oleada de personas que llegan con graves cuadros de fiebre y dolores articulares, síntomas que son propios de ambas enfermedades.
En cuanto a las cifras que reporta Salud, solo en lo que va del año hasta la semana epidemiológica 22 se registraron 34,189 casos de chikungunya a nivel nacional, es decir que si a esa cantidad se le suman los 5,334 casos que surgieron el año pasado, la cifra se dispara a 39,523 casos confirmados.
Sin embargo, es seguro que la cifra es todavía mayor ya que en ese conteo no se muestran los pacientes que son atendidos en las clínicas y hospitales privados, creando así un subregistro complicado de cuantificar.
Para el caso del dengue, Lara detalló que son 22,083 las personas afectadas. Hasta el momento, según el jefe de la Unidad de Vigilancia de la Salud, Bredy Lara, informó que el lugar en donde se concentra la mayoría de los casos es en Francisco Morazán, especialmente en el Distrito Central.
Cabe destacar que las autoridades de la Secretaría de Salud se muestran renuentes ante la petición de declarar estado de emergencia que hicieron hace un mes el Colegio Médico de Honduras, la Facultad de Medicina y el Hospital Escuela Universitario.
Su argumento es que con una oportuna limpieza de pilas, barriles y cisternas se puede controlar la epidemia. En cuanto al tratamiento de la enfermedad, lo recomendado por los médicos es el exclusivo uso de acetaminofén y la abundante ingesta de líquidos.
Asimismo, queda rotundamente prohibida la automedicación, ya que en el caso del dengue, el consumo de aspirinas o cualquier otro tipo de medicamentos puede agravar la enfermedad e incluso provocar hemorragias.
Vigilancia
Sin embargo, otros problemas podrían llegar a la región así como ingresó el chikungunya. Según el epidemiólogo Tito Alvarado, como el zika, también es una enfermedad similar al dengue pero de carácter leve y que se transmite mediante la picadura del mosquito vector del dengue y chikungunya, Aedes aegypti.
Se aclara que hasta el momento no existe ningún caso confirmado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en la región. Sin embargo, los epidemiólogos recomiendan siempre estar en constante vigilancia y mantener los operativos de limpieza, abatización y fumigación de los barrios y colonias y extenderlos a nivel nacional.
El vector transmisor se reproduce en cualquier recipiente que contenga agua limpia, como llantas y floreros.