En un comunicado, la fiscal explicó que en julio del 2008 el acusado transportó a un joven de 15 años a Miami (EE.UU.), donde juntos tomaron un crucero de cuatro días a las Bahamas y durante el trayecto, el sacerdote cometió actos lascivos con el menor, según la acusación.
Berríos, de 58 años, fue detenido en mayo de 2014 bajo la acusación de haber abusado de un menor del que fue padrino de confirmación y «guía espiritual» durante años. En agosto pasado el sacerdote se declaró culpable.
«Es la primera vez que estamos acusando a nivel federal a un sacerdote en Puerto Rico. Esperamos que no haya muchas ocasiones o ninguna otra», dijo tras su detención la fiscal en una rueda de prensa.
La víctima presentó una denuncia contra Berríos en enero del 2013. Ambos realizaron el citado viaje en compañía de «un matrimonio devoto de la iglesia», que desconocía lo que sucedía, según la fiscal.
De acuerdo con la correspondiente investigación llevada a cabo durante el juicio, Berríos fue el padrino de confirmación de la víctima y por ello, le regaló cámaras de video, dinero, viajes, autos y computadoras.
Antes de su detención, el sacerdote había sido relevado de sus funciones por la diócesis de Caguas, ciudad aledaña a San Juan, mientras era investigado.