El quinto partido de béisbol del Campeonato Germán Pomares Ordóñez que se realizó en el estadio Chale Solís de Matagalpa, estuvo lleno de emociones de principio a fin.
Antes del juego, llegó al estadio el obispo de la Diócesis, Monseñor Rolando Álvarez; quien además de saludar a los peloteros de ambos equipos y a la fanaticada, también hizo un llamado a todos y todas de disfrutar del partido pero hacerlo en familia, ya que el deporte es para unirnos y no para crear conflictos.
Las acciones iniciaron en el terreno de juego donde durante quinto inning hubo duelo de picheo, pero fue en el sexto que Matagalpa tomó la delantera con 8 carreras por cero.
Con este marcador los ánimos se empezaron a calentar en las graderías de la tercera base donde las barras de los visitantes con los locales se enfrentaron a botellazos, golpes y ofensas verbales, siendo uno de los más agresivos algunos fanáticos de León.
Además muchos fanáticos estaban bajo la ingesta alcohólica, por lo que la Policía trataba de calmar la situación. Al ver que no se pudo, se llamó a los antimotines para que estos restablecieran el orden, aunque no se detuvo a nadie ni hubo personas lesionadas.
La situación pone en alerta a la institución uniformada para evitar estas situaciones en los partidos que faltan.
Ahí no termina todo
En la parte de la graderías de primera también se armó otra trifulca, esta fue entre matagalpinos.
La parte alta estaba tirando agua y cerveza lo que al perecer le molestó a una de las damas y como los ánimos estaban a flor de piel decidieron arreglar las diferencias a punta golpes, jalones de pelo y ofensas.
Ahí también se necesitó de la presencia policial pero tampoco nadie salió lesionado, ni se detuvo a nadie.
Se espera que en los dos partidos que faltan se mantenga la cordura y el respeto para evitar situaciones como estas o hechos lamentables.
Simón Francisco Hernández