El tráfico ilegal de órganos sería la causa principal de las desapariciones forzadas de inmigrantes menores de edad en Michoacán, el segundo Estado de México donde más se registra este delito. Así lo ha denunciado el padre Alejandro Solalinde, sacerdote y defensor de derechos humanos.
Es probable que el tráfico de órganos sea la principal causa de las desapariciones forzadas de migrantes en el Estado mexicano de Michoacán, señaló el sacerdote y activista Alejandro Solalinde Guerra, durante una rueda de prensa cubierta por varios medios mexicanos. Según el, los que más sufren por el tráfico de órganos son los niños y jóvenes migrantes.
De todos los Estados mexicanos, Michoacán ocupa el segundo lugar por el número de secuestros de menores motivados por el tráfico de órganos, después de Veracruz, denunció el sacerdote.
Según el padre Solalinde, el tráfico de órganos se inició en el Estado cuando Enrique Plancarte Solís lideró al cártel de los Caballeros Templarios bajo la tolerancia de los exgobernadores Fausto Vallejo Figueroa y Jesús Reyna García.
La ganancias de los que secuestran a migrantes para vender sus órganos están vinculadas con los mercados negros tanto en México, como en Alemania y Brasil, explicó.
