Harriet Walsh, de 17 años, fue encontrada muerta en su hogar en Belmont, Lancashire, Reino Unido, publicaron medios locales.
De acuerdo con Claire Robinson, su madre, ella siempre había sido una chica con problemas de autoestima y había sufrido bullying con motivo de su peso. Aunque de un tiempo para acá lucía muy delgada, se sentía gorda.
La chica tenía una relación con Carl Cunliffe desde hace meses, pero terminaban y regresaban constantemente.
De acuerdo con su madre, ella y Emma habían salido con unos amigos esa noche y la estuvieron llamando, pero como no contestó ni los mensajes pensaron que se había dormido.
Cuando regresaron la puerta de la casa estaba cerrada por dentro, el vecino las ayudó a abrirla con un desarmador y ahí estaba Harriet tirada. Los paramédicos le practicaron RCP, la llevaron al hospital y fue declarada muerta una hora después, antes de la medianoche.
Su madre declaró a la corte que Harriet llevaba tres o cuatro años haciéndose cortadas y que no podía superar la muerte de su abuela.
Ella había estado en un instituto psiquiátrico, Adults Mental Health Service (CAMS), pero fue dada de alta dos semanas antes de su muerte a pesar de haber tomado una dosis de paracetamol and ibuprofeno y Bacardi.
En la corte se dio a conocer que la señora Robinson en algún momento encontró una foto de su madre (la abuela de Harriet) golpeada, pero cuando se le preguntó a Harriet por qué lo había hecho sólo dijo que estaba enojada, no sabía por qué.
Agencias
