Dos certeros escopetazos terminaron con la vida de Vidal Ordóñez Mejía, de 51 años de edad.
La víctima, que era originaria y residente en la comunidad de La Sabana, Nueva Armenia, Francisco Morazán, regresaba a eso de las 2:00 de la tarde del sábado del cementerio del entierro de un tío, y al pasar frente a una cantina una de las personas que se encontraban en el lugar le disparó en dos oportunidades y le quitó la vida al instante.
El cadáver fue trasladado a la morgue capitalina donde la mañana de ayer se le practicó la autopsia y luego fue entregado a los familiares para que le den cristiana sepultura.
Una de las personas que se presentó a reclamar el cadáver comentó que la muerte de Ordóñez Mejía se produjo por enemistades personales, pues hace alrededor de 30 años el fallecido le había quitado la vida a un familiar de los supuestos hechores a los que identificó solo por un apellido.
La muerte de Vidal ocurrió frente a una cantina en el momento que regresaba del entierro de un tío, pues se paró y estacionó el carro en el que andaba y en ese momento aprovecharon para dispararle y lo mataron casi en el mismo momento, dijo el familiar.
Sabemos quienes son los responsables, pero los miembros de la Policía no han capturado al hechor, por lo que esperamos que sea capturado aseguró el apesarado pariente.
El Heraldo