Con la presencia de niños entre seis y doce años, el joven señor Álvaro Chavarría, un esteliano residente en Atlanta, Estados Unidos; hizo entrega de artículos deportivos con el fin de apoyar a quienes llamó el semillero.
Aseguró que cuando era niño jugó en los campos deportivos de los barrios de esta ciudad, conociendo las dificultades que muchas veces pasan nuestros niños y niñas para practicar esta disciplina.
Chavarría lamentó cómo se pierde poco a poco la práctica del béisbol y del boxeo; dos disciplinas que han dejado grandes glorias y recuerdos a nuestro país; agregando que la influencia del fútbol cada vez se convierte en un deporte de pocas oportunidades para la niñez y juventud nicaragüense.
Jimmy Alvarado