Ben Nunery, de 34 años, perdió a su esposa Ali en 2011 a consecuencia de un cáncer de pulmón, justo un año después de haber celebrado el nacimiento de su primera hija, la pequeña Olivia.
Este otoño, Ben decidió finalmente vender la vivienda conyugal que compartía con Ali, pero antes de partir quiso despedirse de una manera muy especial de la casa donde había vivido tantos momentos felices junto a la mujer más especial de su vida.
Cuando Ben y Ali se casaron en 2009 aprovecharon su casa nueva y sin muebles para tomarse algunas fotos que alimentarían su álbum de boda. Ben repitió la experiencia este otoño, cuando se le ocurrió recrear las bellas fotografías del matrimonio en una emotiva sesión de fotos, pero esta vez con su hija de tres años.