El presidente de Sierra Leona impuso el viernes nuevas restricciones para impedir la entrada o salida de dos distritos en el norte del país donde se registran nuevos casos de ébola.
Aunque la vecina Liberia ha superado la enfermedad, Sierra Leona y Guinea siguen sufriendo la aparición de nuevos casos, particularmente en la zona fronteriza entre ambos países.
Sierra Leona registró 15 casos nuevos en la semana que concluyó el 7 de junio, según la Organización Mundial de la Salud, el mayor total semanal desde fines de marzo.
El viernes, el presidente Ernest Bai Koroma dijo que está prohibida la entrada y salida de los sectores afectados en los distritos de Kambia y Port Loko en el norte del país. Además se impuso un toque de queda por 21 días entre las 6 de la tarde y las 6 de la mañana, dijeron las autoridades, aunque no estaba en claro cuál será el beneficio para la salud pública de dicha medida.
Once de los 14 distritos de la nación han pasado más de 42 días sin un caso de ébola, el umbral para declarar el fin de una epidemia. Otro ha pasado casi dos semanas sin un caso nuevo.
«No creo que sea justo que la mayoría de los distritos hayan superado los 42 días sin un solo caso de ébola y que estos dos distritos nos tengan como rehenes», afirmó el presidente.
Las autoridades dijeron que la enfermedad sigue propagándose debido a que gente enferma escapa de los hogares en cuarentena y la contagia a otros. Los casos nuevos en Port Loko han sido vinculados a una víctima de ébola cuyo cadáver fue lavado por familiares.
«Vamos a ir a esos distritos con un mazo», afirmó el mayor retirado Alfred Palo Conteh, que dirige el Centro Nacional de Respuesta al Ébola, en una entrevista radial.
La enfermedad ha cobrado más de 11.000 vidas en África Occidental desde diciembre de 2013, más de 3.900 de ellas en Sierra Leona.
El parlamento prolongó esta semana el estado de emergencia de salud pública por otros tres meses.
FREETOWN, Sierra Leona (AP)