El desplome del techo de una vivienda toma por sorpresa a una familia del barrio Nicarao en esta localidad.
Eran las 7 de la noche cuando el techo de la sala comenzó a retumbar, amenazando con venirse al suelo, mientras dos niñitos miraban la televisión, por lo que salieron alarmados buscando la protección de sus padres.
Dos horcones para sostener las vigas principales tratando de evitar la caída del techo fue infructuosa, pues debido a la humedad de las tejas y el mal estado del artesón ya empapado por la lluvia de 24 horas consecutivas, hizo que se desplomara.
Un informe de las autoridades da cuenta de tres techos derrumbados en el inicio de este invierno, cuestión que puso en evidencia la vulnerabilidad de la mayoría de viviendas en Ocotal, construidas de adobe y tejas.
Erika Monge