Las autoridades de Birmania (Myanmar) deportaron a su país a 150 inmigrantes bangladeshíes rescatados de barcos que habían sido abandonados por las redes de trata de personas, informó hoy la prensa local.
Estos son los primeros de los alrededor de 900 refugiados que en las últimas semanas han sido interceptados por la marina birmana y desembarcados en campos de internamiento en el estado Rakhine, en el oeste del país, cerca de la frontera con Bangladesh.
En los barcos viajan bangladeshíes y miembros de la minoría musulmana rohinyá, que vive mayoritariamente en Rakhine pero que es perseguida por las autoridades birmanas que los considera inmigrantes ilegales bengalíes.
Los rohinyá no tienen reconocida la ciudadanía en Birmania, donde viven alrededor de un millón, pero tampoco son aceptados en Bangladesh, donde unos 30.000 viven en campos de refugiados.
El traspaso ocurrió el lunes por la tarde en la localidad de Muangdaw una vez las autoridades de ambos países verificaron el origen de cada uno de ellos, según Channel News Asia.
Si son bangladeshíes, no hay duda de que los tomaremos. Es un buen gesto de Bangladesh y Birmania el que lleguemos a un consenso para recibir a los bangladeshíes una vez verificados, dijo un guarda fronterizo de Bangladesh a este canal.
Cada uno de los inmigrantes recibió 10 dólares de las autoridades bangladeshíes para facilitar su viaje hacia sus poblaciones de origen, añadió la televisión.
Más de 5.000 personas han desembarcado en Birmania, Malasia, Indonesia, Bangladesh y Tailandia en mayo después de que sus barcos fueran abandonados por los traficantes en el golfo de Bengala a raíz de una operación contra el tráfico de personas en Tailandia.