Los líderes del denominado Grupo de los Siete (G-7) acordaron el lunes desligar sus economías de los combustibles contaminantes que generan dióxido de carbono y apoyaron una meta global para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero, aunque no fijaron objetivos propios de cumplimiento obligatorio.
En un comunicado emitido al final de una cumbre de dos días en Alemania, los mandatarios del G-7 dijeron que apoyan una reducción mundial en las emisiones de gases de efecto invernadero en la parte alta de una franja recomendada de entre el 40 y el 70 por ciento para el 2050, empleando como base el 2010.
El rango es aconsejado por el panel de Naciones Unidas de expertos sobre el cambio climático (IPCC por su sigla en inglés).
El G-7 también respaldó la meta global de limitar el aumento promedio de la temperatura mundial a 2 grados Celsius comparado con los niveles preindustriales.
Si bien los líderes no acordaron ningún objetivo de cumplimiento obligatorio de este tipo, grupos de defensa del medio ambiente dieron la bienvenida a la dirección tomada en sus acuerdos.
KRÜN, Alemania (Reuters)