El caso fue visto por un Tribunal Penal de Ankara que, basándose en un informe forense que determinó heridas tanto en el hombre como en la mujer, multó a ambos cónyuges con 1.000 euros, aunque más tarde suspendió la sentencia.
La mujer, que tras ser golpeada había buscado refugio en la casa de un vecino, fue trasladada a un centro de acogida donde el marido siguió maltratándola cuando acudía para visitar a su hijo.
Durante la audiencia, la mujer no denunció al marido por maltrato por temor a que su padre la obligara a casarse con otro hombre si se separaba y volvía a la casa de sus progenitores.
Yildiz Ecevit, profesor de sociología de la Universidad Técnica de Oriente Medio y especialista en estudios de la mujer, aseguró a Efe que, pese a todas las reformas legales de los últimos años para proteger a las mujeres, este tipo de sentencias animan a algunos hombres a continuar maltratando a sus esposas.
Agencias