La presidenta argentina, Cristina Fernández, conversó durante más de 90 minutos con el Papa Francisco el domingo, una reunión que según la mandataria la dejó «iluminada por dentro».
Un comunicado del Vaticano dijo que las conversaciones en el estudio del pontífice argentino cerca al salón de audiencias generales del Vaticano fueron «muy cordiales». La reunión se prolongó casi tres veces más de lo que suelen durar la mayoría de encuentros que sostiene el Papa con los jefes de estado.
«La presidenta quería una vez más mostrar el afecto y cercanía del pueblo argentino y pedir su bendición para todos sus compatriotas», señaló el comunicado.
El pontífice a menudo no sostiene reuniones los domingos pero hizo una excepción con Fernández, que se encuentra en Italia para asistir a una conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y visitar una feria mundial en Milán.
«Estoy tan contenta, me siento iluminada por dentro», dijo al final del encuentro.
Fernández entregó cinco regalos al Papa, entre ellos una pintura del artista argentino, Eugenio Cuttica, del obispo Oscar Arnulfo Romero, que fue asesinado en San Salvador en 1980 y fue recientemente beatificado.
Los otros obsequios incluyeron un libro, Los estados continentales y el Mercosur de Alberto Methol-Ferré, uno de los autores favoritos del pontífice, y una copia del famoso poema nacional épico argentino «Martín Fierro», que el Papa cita a menudo en sus audiencias.
Se trata de la quinta reunión entre ambos desde que el Papa fuera elegido en marzo del 2013 como el primer pontífice latinoamericano.
Luego de que la presidenta dejara el lugar y antes de retirarse, el papa dijo a los periodistas: «recen por mí y si algunos de ustedes no pueden rezar porque no son creyentes, mándenme buena onda».
Fernández y el Papa solían estar en desacuerdo cuando Francisco era obispo de Buenos Aires debido a sus críticas al manejo del gobierno de los problemas sociales pero sus relaciones han mejorado desde su elección como líder de la Iglesia Católica Romana de 1.200 millones de miembros en el mundo.