Maestros radicales volvieron a atacar este viernes sedes de partidos políticos y oficinas gubernamentales, entre otros incidentes violentos en el sur de México como parte de su campaña de boicot a las elecciones locales y legislativas del domingo.
En la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, capital del estado de Chiapas, miembros de la Coordinadora de Trabajadores de la Educación (CNTE) -una corriente disidente del sindicato nacional de maestros- asaltaron las sedes estatales y municipales de los principales partidos políticos.
Los profesores, que exigen la derogación de la reforma educativa del presidente Enrique Peña Nieto entre otros reclamos para suspender su boicot, realizaron pintadas en los edificios, de donde sacaron papelería, muebles, propaganda política y objetos diversos que prendieron fuego.
Protestas similares se registraron el jueves en los estados también sureños de Oaxaca y Guerrero.
Mientras la dirigencia magisterial seguía negociando con el gobierno en Ciudad de México, los maestros mantenían este viernes su quinto día consecutivo de contundentes protestas en las regiones del sur, las más pobres y conflictivas del país, que han incluido bloqueos carreteros, manifestaciones y saqueo de camiones de carga.
En distintos puntos de Oaxaca se resentía este viernes una escasez de gasolina por el bloqueo magisterial desde el lunes a un centro de distribución de la petrolera estatal Pemex.
Además, en los límites de Oaxaca con Veracruz (este) otro grupo de maestros tenía sitiado desde el mediodía los accesos a una central hidroeléctrica de la estatal Comisión Federal de Electricidad.
En los comicios se renovarán 500 diputaciones federales, nueve gobernaturas estatales y unas 900 alcaldías.
Tuxtla Gtz, México | AFP