El Tribunal de la Inspección Judicial suspendió del cargo, por tres meses, a cinco funcionarios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), tras la muerte del agente Jesús Andrés Vega Zúñiga, de 26 años, ocurrida el 15 de mayo durante un entrenamiento realizado en Guácimo, Limón.
Se trata del jefe de la Unidad de Protección de Víctimas y Testigos, Roelis Reyes; el jefe de la Unidad de Vigilancia y Seguimientos, Juan Flores y tres agentes más, de apellidos Castro, Berrocal y Roldán.
Además, se solicitó al director del OIJ, Francisco Segura, que traslade a otros puestos de trabajo a cinco servidores más, dos de ellos de apellido Mora, y otros de apellidos Durán, Marín y Zamora.
Una vez realizados los traslados, el jerarca del OIJ deberá informar al Consejo Superior.
«Este hecho tan lamentable debe investigarse y llevarse hasta las últimas consecuencias, pero también a hacer una investigación integral de lo que sucede en el OIJ, que nos permita identificar puntos de mejora en la organización y en el servicio que se ofrece a la ciudadanía», comentó Zarela Villanueva, presidenta de la Corte Suprema de Justicia.
Ante las denuncias de irregularidades operativas en el OIJ, la Corte Plena ordenó que se inicie una auditoría operativa al funcionamiento de la Policía Judicial. El Tribunal de la Inspección Judicial continuará con la investigación disciplinaria del personal relacionado con este caso.
La Fiscalía también inició una pesquisa para determinar las posibles responsabilidades penales.
La Nación