Con diversas actividades dirigidas a elevar la conciencia social sobre la conservación y cuidado del ecosistema, Cuba saluda hoy el Día Mundial del Medio Ambiente.
El ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) enfocó la efeméride hacia el fomento de una cultura ambiental orientada al desarrollo sostenible, y emprender acciones a favor del entorno.
La nación caribeña festeja estas jornadas desde 1979, cuando se creó la Comisión Nacional de Protección al Medio Ambiente y Uso Racional de los Recursos Naturales (Comarna).
Como parte de las celebraciones, se creó una emulación nacional anual por la sede del acto central al territorio de mayores éxitos en los programas de protección del ecosistema.
Este año, la provincia occidental de Artemisa, una región eminentemente agropecuaria, resultó la ganadora al sobresalir por sus avances en la política de gestión ambiental.
La celebración esta vez tiene como novedad la entrega del Premio Nacional de Medio Ambiente, instituido con el propósito de estimular a personas naturales y jurídicas que resaltan en la conservación y cuidado, prevención, solución o mitigación de problemas ambientales.
El Día Mundial del Medio Ambiente se celebra cada año en todo el planeta y es el vehículo a través del cual la Organización de las Naciones Unidas fomenta en el ámbito internacional la preocupación por la defensa del entorno, además de promover la atención y acción política.
Desde que el 5 de junio de 1972, en la Conferencia Mundial sobre Desarrollo Humano efectuada en Estocolmo, más de 180 países acordaron crear el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Cuba ha mostrado voluntad política por una defensa sistemática y masiva del ecosistema.
La mayor de las Antillas es signataria de acuerdos internacionales para la protección del Medio Ambiente, de ahí que el gobierno destina cuantiosos recursos humanos y materiales para garantizar el cumplimiento de esos compromisos.
A nivel global, la degradación de los suelos aumenta de manera inquietante, con una pérdida de seis millones de hectáreas anuales debido, sobre todo, a la actividad humana.
Si se tiene en cuenta que el 95 por ciento de los alimentos que la humanidad consume proviene de ese medio natural, y que en el año 2050 la población mundial superaría los 9.000 millones de habitantes, la urgencia hoy es hacer un uso más racional y sostenible de los suelos.
LA HABANA, (Xinhua)
