El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció este sábado que los policías que manejen inadecuadamente la investigación de casos de desaparecidos serán destituidos y enjuiciados penalmente por corrupción.
«Policía que pida veinte centavos para una llamada telefónica, inmediatamente será separado de la institución, y si es posible sometido a juicio penal por corrupción. Esto es intolerable, me tiene indignado», expresó el mandatario durante su programa semanal, Enlace Ciudadano.
Correa señaló que, durante una reunión que sostuvo este miércoles, con familiares de desaparecidos, recibió quejas sobre el desempeño de uniformados quienes les pidieron dinero para desarrollar las investigaciones argumentando que «carecen» de presupuesto.
«No voy a permitir una queja más al respecto», enfatizó Correa.
El jueves, el fiscal general de Ecuador, Galo Chiriboga, informó sobre la destitución de cinco fiscales por el manejo inadecuado de casos de desaparecidos al dar «respuestas inadecuadas, insolidarias y hasta maleducadas con las víctimas» a sus familiares.
Correa aplaudió la decisión de la Fiscalía e indicó que promoverá que la desaparición de personas sea tipificado como delito imprescriptible. A la par, el Congreso debate en segunda y definitiva instancia varias reformas penales.
«Con la tipificación de la desaparición como delito, hasta que no se demuestre que fue una desaparición voluntaria, tendrá que investigarse y no podrá prescribir. Entonces tendrá que seguirse investigando hasta que se resuelva el caso», explicó el Jefe de Estado.
Correa informó que la investigación de las personas desaparecidas será una política de Estado y anunció que él personalmente evaluará los avances de las investigaciones de manera semestral.
«Para que esto no quede en el aire, y como para nosotros es tan importante, yo personalmente haré seguimiento a esta política de Estado y nos reuniremos con los familiares de personas desaparecidas cada seis meses para ver como avanzan estas políticas y como avanzan los casos particulares», dijo.
A diferencia de la desaparición forzosa que involucre a agentes del Estado, el resto de casos de desaparecidos no están tipificados y se sospecha que en algunos casos están implicadas redes de tráfico de personas.
«Nuestro abrazo más solidario y acompañamiento para los familiares de los desaparecidos y las disculpas por parte del Estado por no haber hecho todo lo que se puede hacer. Vamos a corregir lo más rápidamente esos errores», dijo el mandatario ecuatoriano.
La fiscalía estima que actualmente hay 56 desaparecidos, pero una organización que reúne a familiares de víctimas asegura que desde marzo de 2012 recibió 114 denuncias sobre personas que salieron de sus casas y no regresaron.
