Los narcotraficantes encontraron una nueva forma de sortear obstáculos para introducir drogas en las cárceles de Puerto Rico: los vehículos aéreos no tripulados conocidos como drones.
En el primer caso registrado en este territorio estadounidense, oficiales de custodia hallaron el lunes un drone con sustancias controladas en una cancha de baloncesto de una cárcel en Bayamón, ciudad contigua a San Juan.
El comandante José Juan García, director de la División de Drogas de la Policía, se mostró preocupado por la posibilidad de que el uso de este tipo de aparatos se convierta en una modalidad para el contrabando de narcóticos.
«Este es el primer caso que me han reportado. La realidad es que hay que darle atención a este evento para que no comience a proliferar el uso de ese tipo de instrumento para actividades ilegales como el narcotráfico», manifestó en entrevista telefónica con The Associated Press.
El informe policial detalló que el drone, de hélice blanca y cámara integrada, cargaba 217 laminillas de supuestas drogas sintéticas, 30 cigarros de tabaco, tres bolsas transparentes llenas de lo que parecía ser marihuana y un bulto color azul con un cargador de celular y tres clavos utilizados para cemento.
Tras el hallazgo en la madrugada, agentes policiales llegaron hasta el penal para decomisar el material.
César Fiallo, portavoz de prensa de la agencia de gobierno que administra las instituciones carcelarias del país, declinó dar detalles aduciendo que «hay una investigación en proceso».
El uso de estos vehículos aéreos en el contrabando de narcóticos es tan nuevo en Puerto Rico que el propio comandante García, quien está al frente de las 16 divisiones antinarcóticos de la isla, reconoció que desconoce las normas existentes para su uso en el espacio aéreo estadounidense.
En febrero, la Agencia Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) emitió un comunicado en el que estableció que no se necesita autorización si el drone no interfiere con los aviones tripulados y se utiliza a la vista del operador y con propósitos de entretenimiento, entre otros requisitos.
SAN JUAN, Puerto Rico (AP)