¡Gracias a Dios estamos con vida!

Sólo el poder de Dios pudo salvar de las manos de la muerte a tres ocupantes de un vehículo y eso fue posible gracias a las bolsas de aire y a que traían puesto el cinturón de seguridad.

Se trata del joven Orestes Rodríguez, de 21 años, conductor del automotor, quien resultó con golpes leves, Mónica Sosa Vega, de 20 años, una de las pasajeras y que resultó ilesa y la jovencita Arlen Rusek Narváez, de 21 años, la más lesionada.

Ellos circulaban de sur a norte presuntamente a exceso de velocidad, estrellándose aparatosamente en la parte trasera de un camión cargado de papa que se encontraba estacionado en la carretera al presentar desperfectos mecánicos, según los ayudantes tenían puesto dos conos como señalización que indicaban el peligro.

Vivos

Una de las jovencitas no se explica como ocurrió en tan sólo segundos el accidente, pero si daba gracias a Dios por darles otra oportunidad de vivir al librarlos de lo que pudo ser una muerte segura. Después de ser asistidos y valorados por paramédicos de Cruz Roja, sólo Rusek Narváez, ameritó ser trasladada a sala de emergencias del hospital Manolo Morales.

El aparatoso accidente de tránsito se registró durante la madrugada de este viernes en el kilómetro 8 de la transitada y peligrosa Carretera a Masaya.

Benedicto Balmaceda