Dos días tenía Andrea Espinoza de andar buscando 4 equinos, entre estos una yegüita, que desaparecieron la noche del lunes de su propiedad.
Fue hasta hoy en horas de la mañana que encontró a los animales destazados en un predio vacío que se ubica a 100 metros de la Fortaleza El Coyotepe.
Los restos ya estaban siendo devorados por aves de rapiña. Según la afectada, no es la primer ocasión que es víctima del robo de sus animales, los que valora cada uno en más de 8 mil córdobas, por lo que pide a las autoridades policiales atender su denuncia dando con el paradero de los desalmados.
El temor de los dueños de caballos es que un día desaparezcan de sus propiedades dejándolos sin su manera de ganarse la vida.
El robo de cuadrúpedos los que en su mayoría son utilizados para el trabajo de los populares cocheros en Masaya, se ha vuelto un flagelo.
Hasta el momento se han registrado tres casos similares, siendo en una ocasión que la Policía de esta ciudad logró la captura de una banda dedicada al abigeato.
Thelma Benavides
