Cinco sospechosos de traficar con bebés y practicar abortos clandestinos desde hace más dos décadas en Cúcuta, noreste de Colombia, fueron capturados esta semana en esa ciudad fronteriza con Venezuela, informó la policía.
Un médico, otros dos hombres y dos enfermeras fueron detenidos por la Policía Metropolitana de Cúcuta en el marco de la Operación Alfa «como presuntos integrantes de una supuesta red delincuencial, que desde hace más de 20 años se dedicarían a la práctica de abortos clandestinos y el tráfico de recién nacidos», indicó la entidad el miércoles en un comunicado.
Los capturados, dos de 40 años y los otros de 37, 41 y 57, serán procesados «por los delitos de tráfico de niños, niñas y adolescentes, obtención de documento público falso, falsedad en documento privado y supresión, alteración o suposición de estado civil», apuntó el texto.
La investigación policial, iniciada en 2013 y que involucró un agente encubierto, halló que el «epicentro delictivo» de la red era una clínica del sector de Los Patios y una unidad médica en el centro de la ciudad.
Las mujeres interesadas en abortar acudían al médico, ahora detenido, quien las remitía a la clínica para ejecutarlo por un precio de entre 450.000 y 600.000 pesos (entre 177 y 236 dólares), «en el caso que la gestación fuera inferior a los cuatro meses», señaló el documento.
Si el embarazo excedía ese tiempo, los implicados permitían que avanzara para posteriormente vender a los recién nacidos por unos cinco millones de pesos (unos 2.000 dólares).
El aborto es legal en Colombia desde 2006, pero únicamente en caso de que peligre la vida de la madre, de que el embarazo sea fruto de una violación o de que el feto tenga malformaciones que le impidan vivir fuera del útero.
Bogotá, Colombia | AFP