El trasplante de cabeza representa un paso hacia la inmortalidad, cree el neurocirujano italiano Sergio Canavero, que planea realizar el primer trasplante de una cabeza humana en 2017. Sin embargo, muchos expertos están siendo críticos con respecto a los planes de Canavero, que provocan polémica tanto por la operación en sí como por las consecuencias éticas asociadas con ella.
En un reciente entrevista a ‘La Presse’ Canavero ha anunciado que hay varios patrocinadores dispuestos a financiar su proyecto, en el que además varios médicos y cirujanos ya han expresado su interés en participar. «Si están invirtiendo en el proyecto significa que creen en él. De lo contrario nadie invertiría su dinero», aseguró el neurocirujano al señalar que la operación requerirá cerca de 10 millones de dólares y 150 profesionales, entre médicos y asistentes.
Según Canavero, el trasplante de cabeza puede ser el primer paso hacia la inmortalidad. «Estamos un paso más cerca [de la inmortalidad] al prolongar la vida humana un tiempo indefinido, ya que un paciente de 80 años de edad que recibe un nuevo cuerpo podrá vivir 40 años más». El científico cree que todavía llevará unos cinco años lograr mejoras en la tecnología, después de lo cual esta tendrá «consecuencias inimaginables» y «cambiará para siempre la historia de la humanidad».
Mientras tanto, la operación revolucionaria de Canavero está sujeta a mucha crítica. Por ejemplo, el presidente de la Asociación de Cirujanos Neurológicos de EE.UU., Hunt Batjer, ha comparado la operación de trasplante de la cabeza humana con la muerte de una persona. «No le deseo esto a nadie; especialmente no dejaría que me lo hicieran a mí, porque hay cosas peores que la muerte», declaró en una entrevista televisiva.
En respuesta a las críticas, Canavero señala que sus oponentes se sienten amenazados porque no lograron conseguir los mismos resultados. El neurocirujano italiano también dice que a muchas personas les resulta muy difícil psicológicamente aceptar esta operación, ya que sienten miedo ante la inmortalidad.