Autoridades mexicanas mantenían este martes la búsqueda de un bebé que fue arrancado de los brazos de sus padres por el poderoso tornado que azotó el lunes la fronteriza Ciudad Acuña (noreste), que también causó 13 muertos, dijeron autoridades.
«Hasta el momento en Acuña, Coahuila, la cifra de personas fallecidas continúa en 13 y un menor desaparecido, seguimos trabajando», dijo en su cuenta de Twitter Luis Felipe Puente, director de Protección Civil del gobierno federal, antes de iniciar un recorrido por la zona afectada junto al presidente Enrique Peña Nieto.
«El desaparecido es un bebé», dijo a la AFP Francisco Martínez, director de Protección Civil del estado de Coahuila. De los 13 muertos, 10 son adultos y el resto menores.
El tornado sorprendió a los pobladores de zonas pobres de Ciudad Acuña, una localidad de 136.000 habitantes, la mañana del lunes haciendo volar por los aires camiones, postes completos de luz, y automóviles que quedaron postrados sobre los techos de pequeñas casas financiadas por el servicio social mexicano.
El paso del fenómeno climático duró apenas 6 segundos pero bastó para causar lesiones a 286 personas, de las cuales 44 fueron hospitalizadas, detalló Martínez en entrevista telefónica.
«Hay 750 viviendas afectadas, pero será este martes cuando sepamos el grado de afectación», prosiguió el funcionario.
Ante la tragedia, el departamento de Protección Civil estatal habilitó 8 refugios temporales, pero sólo 48 personas están durmiendo en ellos.
Del lado estadounidense, lluvias que acompañaron al tornado se extendieron el lunes a Texas y Oklahoma, donde al menos tres personas murieron por inundaciones.
México, México | AFP