Todo indica que una empleada de un hogar de ancianos es la culpable de haber envenenado en dos meses a seis residentes.
La sospechosa, de 30 años de edad, reconoce «que quiso aliviar los sufrimientos de seis personas que murieron desde principios de octubre, pero no que quiso matarlas»,
La mujer fue detenida preventivamente el martes por la policía, que la consideraba sospechosa inicialmente de haber envenenado a una residente de 84 años de edad, la cual entró bruscamente en coma el 27 de noviembre y murió dos días después.