Lluvias torrenciales dejaron gran parte de Houston inundado el martes, incluso atrapando a los fanáticos del equipo de básquetbol de la ciudad texana, en el marco de una fuerte tormenta que ya provocó casi 20 muertes en EEUU y México.
Las lluvias que acompañaron a un tornado se extendieron por los estados sureños de Texas y Oklahoma, destruyendo viviendas, puentes y autopistas.
Mas de 25 cm de lluvias se registraron en pocas horas en Houston, provocando las peores inundaciones en la ciudad en al menos una década, aislando en el estadio a los partidarios de los Houston Rockets, que finalmente ganaron un match en la noche del lunes.
El centro de Houston, donde está situado el estadio no se inundó, pero «se exhortó a la gente a esperar que amainara la lluvia», dijo la alcaldesa Annise Parker a la cadena CNN.
Se confirmó la muerte de una persona en el Estado y dos en Oklahoma, al norte de Texas.
El fugaz paso del potente tornado sembró el caos el lunes también en Ciudad Acuña, localidad mexicana fronteriza con Estados Unidos, causando la muerte de al menos 13 personas y la destrucción de autos y casas, mientras continúan las tareas de rescate.
Houston, Estados Unidos | AFP