Un incendio en una residencia de ancianos en la provincia de Henan, en el centro de China, causó la muerte de 38 personas, según informaron los medios estatales, en el último desastre en un país con pobres antecedentes en materia de seguridad laboral.
El incendio comenzó el lunes en una residencia privada en el condado de Lushan, informó el martes la agencia de noticias oficial Xinhua, citando a las autoridades locales.
La causa del incendio, que dejó seis heridos, no estaba clara, agregó Xinhua. Las autoridades han puesto a 12 personas bajo custodia y estaban buscando a otras tres, dijo la agencia, que agregó que continuaban las tareas de rescate.
Subrayando la gravedad del incidente, el presidente chino, Xi Jinping, instó a los funcionarios a «identificar la causa del accidente y a buscar a los culpables de acuerdo a la ley», indicó Xinhua.
Xi llamó a todas las regiones y departamentos a «prevenir firmemente y evitar que ocurran todo tipo de accidentes».
China tiene antecedentes de desastres similares. Los trabajadores suelen estar mal entrenados o mal equipados para protegerse de los accidentes.
Un incendio en un almacén en la provincia de Guangdong provocó la muerte de al menos 17 personas en febrero y un episodio similar en un matadero de aves de corral en la provincia de Jilin en 2013 dejó 120 muertos.
PEKÍN (Reuters)