Una mujer nicaragüense de 58 años de edad, descuenta un mes de prisión preventiva pues figura como sospechosa de quemar a su hijo de 8 años con una plancha caliente, indicó ayer la oficina de prensa de la Fiscalía.
Según la investigación, el ataque ocurrió el 12 de mayo anterior, en la casa de la familia en el barrio Juanito Mora de Barranca, por razones que todavía se desconocen.
La detención de la sospechosa, de apellido Alvarado, ocurrió tres días después en las instalaciones del Hospital Monseñor Sanabria, en Puntarenas, cuando fue citada por la Sección de Trabajo Social, con el fin de aclarar cómo se había producido la lesión que tenía el menor en la pierna.
Hallazgo en recreo Durante un recreo en la Escuela de Barranca, el pequeño sufrió un golpe, pero los maestros se extrañaron del dolor que manifestó. Al revisarlo, descubrieron la quemadura. Por eso lo llevaron a la Clínica de Barranca y de ahí lo enviaron al Hospital Monseñor Sanabria.
Por la gravedad de la herida, los médicos de ese centro lo trasladaron al Hospital Nacional de Niños, donde permanece en la Unidad de Quemados, con lesiones de primero y segundo grados. Al parecer, la madre habría tomado una plancha caliente y la colocó de manera directa sobre la piel del pequeño.
La Fiscalía de Puntarenas le atribuye a la imputada los delitos de incumplimiento, abuso de patria potestad y lesiones calificadas.
El caso se tramita en el expediente 15-200700431-PE. Aunque el Ministerio Público había solicitado dos meses de prisión contra la extranjera, quien se encuentra en el país sin sus documentos en regla, el Juzgado Penal de Puntarenas le impuso un mes de reclusión.
Una hermanita de la víctima, de tres años, quedó bajo la protección del Patronato Nacional de la Infancia (PANI).
AGENCIAS