Con una ceremonia solemne en el estadio Soccer City de Soweto, en Sudáfrica, el mundo da el último adiós a Nelson Mandela, tras cinco días de funerales.
Los ciudadanos participaron de la celebración a través de cien pantallas gigantes instaladas por el gobierno en centros comerciales, estadios y plazas de todo el país.
Mientras, cien jefes de Estado asistieron a los funerales. Tomaron la palabra el presidente de Cuba, Raúl Castro, Barack Obama de Estados Unidos y la mandataria brasileña Dilma Roussef.
La instalación deportiva, donde hoy fue honrado, albergó la final del Mundial de Fútbol de 2010, que se encuentra ubicada en el antiguo barrio negro de Soweto, donde Mandela vivió durante años, y fue escenario en 1990 de uno de los primeros discursos pronunciados por el ex presidente después de salir de la cárcel.
Los actos de despedida de Mandela continuarán de miércoles al viernes en Pretoria, por cuyas calles desfilará el féretro. El funeral de Estado tendrá lugar el próximo domingo en Qunu, al sureste de Sudáfrica, donde creció Mandela y había pedido ser enterrado.
Fátima A. Murillo