Un joven chino de 26 años destruyó con una excavadora la vivienda de su suegro a raíz de una disputa familiar, cuando éste y 11 parientes (entre ellas dos hijos del agresor) se encontraban en el interior, aunque todos pudieron encontrar refugio en el último minuto y salvar sus vidas.
El suceso, cuenta el rotativo Qianjiang Evening News, ocurrió en la noche del sábado en la localidad de Henghe de la provincia oriental de Zhejiang, donde el joven, apellidado Pan, llevaba un tiempo enemistado con su suegro, de apellido Li.
Pan, que trabajaba como operario de excavadoras desde hacía un mes en unas obras, decidió tomar medidas drásticas contra su familia política y se dirigió con el vehículo de trabajo a la casa de su suegro, cuando éste y otras 11 personas, entre ellas cinco niños, se encontraban en ella viendo la televisión.
El yerno, que fue posteriormente detenido, sólo detuvo la demolición cuando uno de los neumáticos de la excavadora pinchó.
Pan y su mujer habían iniciado una relación años atrás pero él apenas se había tratado con la familia de ésta hasta 2014,.
Al parecer, la pareja estaba considerando el divorcio, aunque el marido se arrepentía de ello y estaba intentando convencer a su esposa de que regresara con él, algo que no acababa de aprobar el suegro.
Agencias