Uruguay se convertirá este martes en el primer país del mundo en regularizar la producción y distribución de marihuana, una vez que el Senado apruebe un proyecto con el que el presidente, José Mujica, pretende abrir un nuevo capítulo en la lucha contra el narcotráfico.
La nueva ley, que se espera que se apruebe este martes en la Cámara Alta con los votos del oficialismo, permitirá a los ciudadanos cultivar plantas de cannabis o comprar en farmacias hasta 40 gramos por mes siempre y cuando estén registrados en una nómina gubernamental.
También quedarán habilitados clubes de marihuana con un mínimo de 15 y un máximo de 45 miembros y 99 plantas.La iniciativa, que en julio recibió la aprobación de la Cámara de Diputados, busca combatir el tráfico de estupefacientes, quitándole mercado en un país donde el consumo de marihuana es legal.
La Junta Nacional de Drogas de Uruguay prevé la disponibilidad de cuatro o cinco variedades de cannabis a un precio a público de un dólar por gramo. El precio sería similar al del mercado negro, pero los compradores en el mercado regulado obtendrían un producto controlado, libre de impurezas y a través de un canal seguro.
«Es una agenda de ampliación de derechos y, en particular, una nueva estrategia que intenta generar nuevos instrumentos para tener una sociedad más segura», dijo el legislador oficialista Julio Bango.
En Uruguay, una tercera parte de la población carcelaria está vinculada con el narcotráfico. De acuerdo con una reciente encuesta de Equipos Consultores, un 27 por ciento de los uruguayos apoya la regulación frente al 21 por ciento en junio, mientras que un 58 por ciento rechaza la idea frente al 68 por ciento anterior.
El senador Alfredo Solari, del Partido Colorado, calificó al proyecto como «desastroso» debido a que consideró que pone al Estado a competir con el narcotráfico.