El secretario de Seguridad del gobierno argentino, Sergio Berni, apuntó hoy contra las autoridades del club Boca Juniors y de la Ciudad de Buenos Aires por el ataque con gas pimienta a los jugadores de River Plate, que motivaron la suspensión del partido antes del inicio del segundo tiempo, por los octavos de final de la Copa Libertadores de América.
Según el funcionario, que estuvo el jueves a la noche en «La Bombonera», consideró que hubo «una falla en la organización del evento».
Además, apuntó que hubo «negligencia» de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), ya que el veedor presente en el estado debería haber suspendido el partido «al instante» de cometida la agresión, y no demorar una hora como lo hizo.
«La Policía está entre el campo de juego y los espectadores. Entre los espectadores, nunca está la Policía. Los clubes tienen que contratar la seguridad privada para el manejo y la supervisión de todo lo que pasa en el sector de los espectadores», expresó.
En declaraciones radiales, Berni añadió que esta madrugada «se hizo la denuncia judicial correspondiente» y en la jornada de este viernes se analizarán «todas las imágenes (de las cámaras) del estadio para identificar quién fue el responsable de este hecho vandálico».
Para Berni, en Argentina «organizan espectáculos, se pelean por repartirse la plata, pero nadie se hace cargo».
El partido se suspendió antes de iniciarse el segundo tiempo, una hora después que el plantel de River fuera agredido con gas pimienta por aficionados de Boca cuando salió al campo de juego.
Cuatro futbolistas resultaron notoriamente afectados por el ataque: Leonardo Ponzio, Ramiro Funes Mori, Leonel Vangioni y Matías Kranevitter.
El partido estaba igualado 0-0 y a los «millonarios» le bastaba para clasificar a los cuartos de final, por el 1-0 logrado la semana anterior en el Monumental.
BUENOS AIRES, (Xinhua)
