Al menos el 70 por ciento de los 14 distritos más afectados de Nepal han sufrido daños o han quedado completamente destruidos, si bien en algunas áreas el grado de afectación llega al 90 por ciento. Las instalaciones que han quedado en pie están desbordadas en un entorno donde miles de personas no tienen siquiera una casa donde dormir.
El representante de UNICEF en el país asiático, Tomoo Hozumi, ha advertido de que el número de madres que dan a luz fuera de los centros médicos puede haber subido «más de un tercio» en las zonas dañadas por el terremoto. Se trata de un dato especialmente preocupante, habida cuenta de que «los primeros días de vida son los más críticos y peligrosos para un niño».
«Además de los recién nacidos vulnerables, las mujeres embarazadas necesitan apoyo ante riesgos como el parto prematuro con urgencia, aborto involuntario y las complicaciones que surgen en medio de la tensión y la confusión causada por los terremotos», ha subrayado Hozumi.
UNICEF calcula que, cada día, unas 90 mujeres necesitarán una cesárea en las partes afectadas por los dos potentes seísmos del 25 de abril y el 12 de mayo. Sin embargo, «a día de hoy, los sistemas sanitarios no pueden afrontarlo», ha añadido el representante de la agencia en Nepal.
Agencias