El gobernador de Nebraska, EEUU, Pete Ricketts, declaró el jueves estado de emergencia, después de que funcionarios del Departamento de Agricultura federal confirmaron que una segunda granja dio positivo a las pruebas del virus de la gripe aviaria, que se está propagando con rapidez.
La declaración sigue a medidas similares de los gobernadores de Iowa, Wisconsin y Minnesota, cuyos estados han sido duramente golpeados por el actual brote que ha obligado al sacrificio de más de 33 millones de aves en 16 estados del país.
La decisión de Ricketts abre la puerta a la entrega de fondos de emergencia y otras ayudas al Departamento de Agricultura de Nebraska y otras agencias que intentan contener el brote de la gripe aviaria.
Las cepas H5 en el actual brote en Estados Unidos representan un bajo riesgo a la salud humana, dicen expertos, y no se han identificado infecciones en personas hasta el momento.
(Reuters)
