Hace unos meses, la seguridad y tranquilidad de quienes habitan en el Julián Quintana y sectores aledaños, se había perdido casi en un 80%.
Ello obligó a las autoridades policiales tomar decisiones drásticas y a coordinar con los líderes de estos barrios, una asamblea donde se comprometieran tanto los padres como jóvenes antisociales; en frenar el vandalismo que se estaba generando en esta parte de la ciudad de Granada.
Aunque en su momento la situación se puso un poco complicada, las autoridades del orden supieron contrarrestar las tensiones y llegar a un acuerdo, en el que alrededor de 120 personas firmaron dicho convenio para que se trabaje en pro de mejorar las condiciones sociales y pacíficas que todos deberían practicar.
Dentro de los compromisos a los que llegaron, se acordó realizar con los jóvenes, ligas deportivas, reuniones 1 vez al mes, encuentros boxísticos y conversatorios religiosos, con el objetivo de crear en ellos; valores y virtudes que se han perdido o que nunca les fueron inculcadas dentro de su formación humana.
Pudieron reunir a los grupos antisociales denominados Los Chicos Problemas, Los Pollos, Los de la 18 y Los de las 3 etapas del Julián Quintana.
Claudia María Chávez