Habitantes de distintas zonas al norte de la capital hondureña, Tegucigalpa tuvieron que caminar por segundo consecutivo debido a la paralización de buses del transporte urbano; teniendo esta como origen, protestar por las violentas muertes de conductores registradas estas últimas semanas.
Ya son tres los conductores que en menos de dos semanas ha perdido la vida en distintos atentados contra estos. Desde el lunes pasado los usuarios del transporte urbano de al menos unas 25 localidades de Tegucigalpa están sin su medio de movilidad hacia sus trabajos. Estos no quieren ni salir a las calles a trabajar pues temen por sus vidas y acabar como los otros trabajadores del volante.
El último conductor que perdió la vida al volante fue Luis Alonso Laínez Medrano de 33 años cuando circulaba frente a la colonia Arturo Quezada y sujetos no identificados aún le arrebataron la vida.
El total de unidades que abastecen esta zona son 54; pero el día de ayer solo salieron unas 10 unidades, las que obviamente no dieron abasto para trasladar a las centenares de personas a su destino. No tenemos transporte, los buses no quieren trabajar y los taxistas se aprovechan de la necesidad de uno porque están cobrando hasta 150 lempiras la carrera, se quejó la señora Lidia Andrade.
La policía nacional y militar enviaron elementos del orden para mantener la calma durante la paralización del transporte. De la misma forma algunos militares resguardaron las unidades que si decidieron operar en la capital hondureña. También se ha hecho saber que mas conductores de otras zonas del país han dejado de trabajar para apoyar a sus compañeros.
Los representantes del sector transporte han informado que la muerte de estos conductores se relaciona claramente con el cobro del llamado impuesto de guerra.
AGENCIAS
