Dos bebés menores de dos meses fallecieron el viernes pasado después de ser vacunados en una comunidad rural del Estado de Chiapas, una de las regiones más pobres del sur de México. Otros 29 fueron hospitalizados en las horas siguientes y 24 de ellos continúan ingresados. Más de 72 horas después las familias todavía no saben qué sucedió y las autoridades advierten de que la información puede tardar aún días. Según el último comunicado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la institución pública de salud en México, 18 menores están estables y seis se encuentran graves.
Las vacunas BCG (Tuberculosis), Rotavirus, Pentavalente y Hepatitis B fueron aplicadas el viernes pasado a 52 niños de la comunidad de La Pimienta, en el municipio chiapaneco de Simojovel. Personal del IMSS se desplazó a la zona, ya que el poblado, de 1.755 vecinos y ubicado en la montaña, carece de hospitales. Aunque en un primer momento el Seguro Social suspendió la dispensación de las cuatro vacunas en todo el país, el domingo limitó las restricciones a los lotes de Hepatitis B en el municipio. La única vacuna que tuvieron los 31 niños fue esta, por eso fue que la separaron, justificó este martes en entrevista radiofónica el director general del IMSS, José Antonio González. Horas más tarde, en comparecencia de prensa, añadió que los primeros resultados de la investigación arrojan presencia de contaminación externa, provocada por ciertas bacterias ajenas a la vacuna.
El titular del Seguro Social admitió que falta por determinar el tipo de bacteria y el origen de la contaminación, lo que ayudará a esclarecer los hechos (dónde se alteraron los lotes y cuándo). Los frascos con las vacunas fueron trasladados el lunes a la Ciudad de México para ser analizados por personal de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y de la Secretaría de Salud y el resultado final de los cultivos puede retrasarse unos días.
Agencias