16 jóvenes embarazadas en Nigeria estaban siendo obligadas para que vendieran sus bebés apenas estos nacieran.
Las jóvenes tenían entre 16 y 19 años y fueron liberadas por la policía luego que ésta recibiera una llamada anónima alertando sobre la situación.
Las víctimas aseguraron que les ofrecieron alrededor de US$600 a cada una para quedarse embarazadas y vender sus bebés. La policía de Nigeria afirmó que algunos bebés pueden haber sido vendidos para rituales de brujería.