Cadáveres de decenas de inmigrantes que murieron ahogados en un naufragio frente a la costa de Sicilia, son colocados en hilera en el puerto de Lampedusa, Italia.
En la embarcación viajaban 500 personas, al menos 200 aún están desaparecidas y se teme que la cifra de víctimas aumente conforme continúan las operaciones de búsqueda.
Los fallecidos son inmigrantes que provenían de Eritrea, Ghana y Somalia, iban en busca de mejores oportunidades en países europeos.
Se desconocen las causas del naufragio, pero según testigos, el bote de unos 20 metros de largo se incendió antes de hundirse.