Los restos de 964 soldados fallecidos en una de las mayores batallas contra las tropas de la Alemania nazi de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) en territorio soviético fueron enterrados el jueves, casi 70 años después del fin del conflicto.
Esta ceremonia tuvo lugar dos días antes de que Rusia celebre el sábado, con más de 16.000 soldados, blindados, aviones y un desfile militar en la plaza Roja de una magnitud inédita, el 70º aniversario de la victoria contra la Alemania nazi.
Este jueves, unas 200 personas, incluyendo a autoridades locales, voluntarios que descubrieron los cuerpos y familiares de los soldados, homenajearon a los militares fallecidos durante la ofensiva soviética del verano (boreal) de 1942 para intentar romper el bloqueo de Leningrado (hoy San Petersburgo), asediado por las tropas de la Alemania de Adolf Hitler desde hacía alrededor de un año.
Los voluntarios descubrieron estos restos en Siniavino, cerca de San Petersburgo, donde se registraron intensos combates en los que murieron decenas de miles de soldados soviéticos. Las duras condiciones en el frente de guerra no siempre permitían enterrar los cuerpos de los militares fallecidos, los cuales se solían abandonar en las trincheras o en fosas comunes.
Así, cada año, los voluntarios rusos descubren restos de miles de soldados del Ejército Rojo en los antiguos campos de batalla de la Segunda Guerra, en la que murieron por lo menos 27 millones de soviéticos. Tras ser identificados, los restos descubiertos se entierran con honores militares.
Rusia celebra todos los años la victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial el 9 de mayo -la capitulación se firmó la noche del 8 de mayo en Berlín, 9 de mayo hora de Moscú- con un gran desfile militar en la plaza Roja.
San Petersburgo, Rusia | AFP