Un certero balazo en la cabeza acabó con la existencia del ciudadano Pablo Antonio Rodríguez Portillo de 30 años de edad, residente del barrio José Santos Rodríguez de Ocotal.
Rodríguez Portillo habría llegado a su centro de trabajo en el Beneficio La Florencia, en horas no laborables a visitar al vigilante con quien tenía una amistad, la que aprovechó para despojarlo de su arma de reglamento con la que presuntamente se disparó en sien izquierda acabando con su humanidad.
La motivación que pudo tener el hombre aún es un misterio, pero se especula entre los curiosos que el occiso tomó la fatal decisión por problemas sentimentales. En el aire queda la interrogante de si esta muerte se trata de un suicidio o un homicidio. En tanto las autoridades policiales se muestran reservadas en las investigaciones.
Algo que llama la atención es que el fallecido era diestro y el disparo fue realizado con la mano izquierda.
Esta se convierte en la segunda muerte en tan solo un día en la ciudad de Ocotal que ha causado luto, dolor y asombro en las familias ocotalianas que no están acostumbradas a estos eventos sangrientos.
Erika Monge