Por estos días ha resurgido en Francia el escándalo sobre las prótesis mamarias dañinas para la salud, tras nuevas revelaciones sobre la tardanza en la actuación de las autoridades, pese a las evidencias sobre las frecuentes rupturas de esos implantes.
De acuerdo con una referencia hecha al portal de internet Mediapart por la agencia de noticias Prensa Latina (PL) desde París, los problemas con los productos de la Poly Implante Próthese (PIP) comenzaron desde 2006 y la Agencia Nacional de Seguridad de los Medicamentos (ANSM) podría haber actuado en 2007 o a más tardar en 2008; pero la recomendación del retiro preventivo de los implantes fue anunciada a finales de 2011.
Al descubrirse que las prótesis de la firma PIP presentaban el doble de roturas que otras de su tipo y eran fabricadas con un gel de uso industrial y no médico, lo cual provocaba irritación, inflamación y otros problemas de salud, estalló el escándalo.
Según Mediapart, si las autoridades hubieran suspendido antes su comercialización, se habría impedido la colocación de entre 12 mil y 20 mil unidades.
En Francia, donde se estima que unas 30 mil féminas son portadoras de productos de la PIP, desde 2011 fueron retiradas 28 mil 276 prótesis a 16 mil 426 féminas y el 25 por ciento de esos artefactos eran defectuosos, de acuerdo con el último balance de las autoridades sanitarias.
Refiere PL que aunque funcionarios de la ANSM niegan las denuncias de Mediapart, un abogado defensor de las víctimas demandó a la justicia procesar al director de la agencia de seguridad de los medicamentos.
Por este caso están acusados el ex director de la PIP Jean-Claude Mas y otros directivos de esa firma, clausurada en marzo de 2010.