La tranquilidad de la aldea La Gualchoca, en el municipio de El Naranjito, departamento de Santa Bárbara, fue interrumpida por un lamentable accidente cuando el juego entre dos menores terminó en una tragedia.
El menor de ocho años y el otro de cuatro jugaban en una humilde vivienda de bahareque en la que reside la familia Alfaro Melara. En un rincón de la casa se encontraba una escopeta calibre 12 y, sin que los adultos se dieran cuenta, los niños la tomaron y empezaron a jugar. De repente, la detonación del arma paralizó a las personas que se encontraban en los alrededores.
Se dirigieron corriendo a la vivienda y al ingresar encontraron la dantesca escena: el niño de cuatro años, identificado como Keneth Manuel Alfaro Melara, yacía sin vida en el piso con un balazo en la cabeza, mientras su amiguito temblaba de miedo en un rincón de la casa.
Los familiares avisaron a las autoridades policiales de Santa Bárbara, quienes realizaron el levantamiento y trasladaron el cuerpo del niño a la morgue de San Pedro Sula. Los parientes del menor fallecido explicaron que se trató de un lamentable accidente.
AGENCIAS