El gobierno colombiano y la alcaldía de Bogotá anunciaron un aumento de la presencia policial en el transporte público de la capital para hacer frente a la creciente inseguridad registrada en las últimas semanas.
El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, junto al alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, presentaron este lunes una nueva dotación de 400 policías que se sumarán a los ya presentes en el sistema de Transmilenio.
En total serán 1.300 efectivos, de los cuales 70 trabajarán encubiertos.
Se trata de un comando especializado, identificado con brazaletes, cuyo objetivo es «mitigar delitos de mayor afectación para la ciudadanía», según precisó Pinzón.
En las últimas semanas se han registrado varios robos masivos en los buses de Transmilenio, donde los pasajeros son asaltados con armas blancas en horas de máximo flujo.
Las autoridades ofrecieron recompensas de 419 dólares por información que permita la captura de delincuentes que asalten en el sistema de transporte público.
Además, Pinzón pidió la designación de un fiscal especializado en transporte público para que los detenidos sean juzgados por intento de robo y por concierto para delinquir.
Bogotá, Colombia | AFP