La Feria Mundial 2015 está mostrando sorprendente potencial como trasfondo de fondo para la diplomacia seria al inaugurarse el viernes para un periodo de seis meses.
Corea del Norte salió de su aislamiento y decidió participar en el último minuto, y hay indicios de que Turquía podría aprovechar la ocasión para acercase al Vaticano semanas después de retirar a su embajador en la Santa Sede porque el papa dijo que fue un genocidio el asesinato de armenios por parte de turcos otomanos.
Con el alimento como tema de este año, las delicias culinarias del anfitrión Italia y más allá será uno de los principales atractivos para los 20 millones de asistentes que se esperan para esta edición.
Pero la feria de Milán ya tenía ambiciones más allá de los acostumbrados encuentros y exhibiciones innovadores, ya que el gobierno italiano está respaldando un proceso para crear un documento que concrete soluciones para combatir el hambre y el desperdicio de comida, entre otros objetivos.
Sin embargo, una violenta protesta el viernes dejó automóviles incendiados, destrozó las vidrieras de bancos y tiendas y causó otros daños en las calles del centro de Milán, lejos de la sede de la Feria en las afueras de la ciudad. Manifestantes se separaron de una marcha mayormente pacífica unas pocas horas después que el primer ministro Matteo Renzi inauguró la feria.
La policía disparó gas lacrimógeno y cañones de agua luego que manifestantes, muchos con los rostros cubiertos, prendieron fuego a coches y botes de basura. Los bomberos trabajaron para extinguir las llamas. La policía de Milán dijo que 11 agentes resultaron heridos y que un número no especificado de manifestantes fueron arrestados.
Algunos carteles de los manifestantes criticaban una línea de trenes de alta velocidad que es construida en el norte de Italia, además de la Expo 2015 y otros «grandes proyectos».
Con millones de visitantes esperados en Milán para la Expo en los próximos meses, el alcalde Giuliano Pisapia dijo que «los delincuentes que devastan Milán serán aislados, identificados y castigados» sin excepción.
Preparada para más violencia, la policía patrullaba intersecciones en las calles hacia La Scala de Milán, donde se representaba «Turandot». Solamente empleados y personas con boletos podían acercarse al teatro.
El papa Francisco elogió esta meta en un discurso que dio por video desde el Vaticano a una audiencia VIP en la inauguración de la feria. Habló de los «rostros de millones de personas que hoy padecen hambre, que no comen como debería hacerlo un ser humano».
«Quisiera que a partir de hoy, cada persona que visite la feria en Milán recorra esos maravillosos pasillos y sienta la presencia de esos rostros», dijo Francisco.
La meta de la llamada «Carta de Milán» es hacer que individuos, sociedad civil y empresas se comprometan a una serie de soluciones, una tendencia diplomática que reconoce que algunos problemas son demasiado vastos para que los gobiernos los solucionen todos.
MILÁN (AP)