Árboles y maleza que pertenecían a terrenos ubicados en los alrededores del aeropuerto de Bluefields, fueron reducidos a carbón y cenizas la tarde de ayer, luego que el propietario de dichos terrenos mandara a prender fuego sin previo aviso al área de medio ambiente municipal.
Harrinson Morrinson, propietario de dichos terrenos es un extranjero dedicado a la docencia. Los habitantes de la zona alarmados por el fuego incontrolable que amenazaba con extenderse y devorar sus humildes viviendas llamaron a los bomberos, quienes por más de 4 horas lucharon para controlar las llamas.
Estas familias parecen ser seguidas por las llamas, pues hace pocos años, en otro incendio accidental; sus casitas fueron consumidas por las llamas. Luego de perderlo todo, la municipalidad les construyó nuevas casitas de madera y fueron reubicadas.
Gracias a Dios los jóvenes bomberos de Bluefields fueron efectivos y apagaron las llamas, que no dejaron más que el bosque destruido y el susto a los lugareños.
Darling Omier