El volcán Calbuco registró una nueva erupción el jueves y desde el cono emergió una columna de cenizas negras y piedrecillas que inicialmente tenía unos cuatro kilómetros de altitud.
La columna de cenizas empezó a caer sobre decenas de localidades cuyos habitantes tenían permiso transitorio para realizar labores de limpieza para prevenir aluviones por causa de las lluvias esperadas para el viernes.
El gobernador de Los Lagos, Nofan Abud, ordenó de inmediato la evacuación de las localidades ubicadas dentro del anillo de exclusión de 20 kilómetros en torno al coloso, como Ensenada, Correntoso, Lago Chapo y de la Carretera Austral.
Ricardo Toro, director nacional de la Oficina Nacional de Emergencia, dijo que el actual «es un pulso de menor intensidad que los anteriores, no ha llegado a los cinco kilómetros de altura»
El Subsecretario del Interior, Madmud Aleuy, insistió en que «la situación no es de peligro» y adelantó que en la siguiente reunión del comité de emergencia se mantendrá el monitoreo porque se ha registrado «un aumento de energía sísmica en otros volcanes del país».
De momento hay unas 4.500 personas evacuadas desde las cercanías del coloso, las que podrían aumentar si la situación lo requiere, dijo El jefe regional de la oficina nacional de emergencia, Alejandro Vergés.
A los ya graves problemas que enfrentan los habitantes cercanos al volcán se sumó la aparición del virus del Hanta, causada por roedores que ocasionan severos problemas respiratorios que pueden llevar a la muerte, según informó el Subsecretario de Salud, Jaime Burrows.
«Los roedores se están desplazando a lugares poblados», precisó.
SANTIAGO, Chile (AP)