Informe concluye que el monstruo de Cleveland se suicidó

Dos consultores de correccionales concluyeron que Ariel Castro, quien mantuvo a tres mujeres secuestradas en Cleveland, Ohio (EEUU) durante años, se suicidó en su celda y no murió por accidente al intentar hacer una pirueta sexual.

Castro, de 53 años, fue hallado arrodillado en su celda con los pantalones abajo y colgando de una sábana atada a una bisagra de la ventana.

El informe dijo que todas las evidencias posibles apuntaban a suicidio, incluso un arreglo que hizo Castro de sus fotos familiares y una Biblia, el creciente tono de frustración en su diario en la cárcel y la certeza de pasar el resto de su vida encarcelado sujeto a constante hostigamiento.