Las pandillas de El Salvador anunciaron el jueves que le ordenaron a sus grupos armados dejar de atacar a las autoridades e indicaron estar dispuestas a poner fin a los robos y extorsiones que afectan a la población, con el fin de dar paso a la discusión de una agenda para buscar la paz propuesta por uno de los mediadores de la tregua.
En un comunicado entregado a la prensa, los cabecillas de las pandillas, conocidas también como maras, responden afirmativamente al llamado público realizado por Raúl Mijango, uno de los mediadores en la tregua pactada entre estos grupos delictivos en marzo de 2012, luego de la cual disminuyó considerablemente el índice de homicidios.
Mijango ha presentado una propuesta de 26 puntos que deberían de ser estudiados por separado por las pandillas, el estado y la sociedad civil, con la cual el ex guerrillero dice está tratando de evitar una guerra.
Las pandillas dicen que asumen sin condiciones todos los puntos que propone Mijango, incluido el «respetar la vida de los policías, soldados y militares, custodios, funcionarios públicos, jueces y políticos y por supuesto la vida de los más humildes a quienes afecta la violencia».
Además han ordenado cesar de inmediato todo tipo de ataques, e indicaron que no harán uso «ni del elemental derecho a la defensa». Sólo solicitaron que paren los abusos de autoridad y las «acciones de exterminio» que en su mayor parte están siendo presentadas como riñas entre pandillas.
En las últimas semanas las pandillas, que tienen presencia en casi todo el país, han incrementado sus ataques contra las autoridades en lo que va del año ya registran el asesinato de 23 policías, seis soldados, seis custodios y un fiscal.
SAN SALVADOR, El Salvador (AP)