El centro juvenil de la Policía Nacional acoge a jóvenes con problemas conductuales, con adicción a las drogas y el alcohol. Everth Díaz, habitante de Ciudad Sandino expresó su gratitud porque el haber ingresado significa una gran oportunidad para su futuro.
“Voy a hacer un nuevo hombre, ya no me van a haber como el mismo de siempre, que andaba en las calles vagando”, dijo Diaz.
Y así como el testimonio de Everth se vuelve un modelo a seguir y se multiplican otras historias en los pasillos y en las aulas de clases donde jóvenes reciben formación técnica en confección de tela, electrónica y electricidad.
“Esto nos sirve para que lleguemos a trabajar a otras empresas. Es muy gratificante aprender en este centro donde nos preparan para saber enfrentar la vida”, expresó Joseph Martínez.
“La policía ha venido a ayudarnos y darnos estudios, darnos preparación para poder defendernos con una carrera técnica y no andar robando ni haciendo nada de vagancia”, puntualizó Edwin Robleto.
El aprender una lengua extranjera es un paso importante, por ello unos veinte jóvenes a quienes les apasiona el inglés, conocen de las oportunidades que representa, “siempre me ha gustado el inglés desde pequeño y por eso estoy aquí para aprenderlo”, sostuvo Manuel Moral.
Para el comisionado mayor Pedro Rodríguez, el enseñar es una plataforma de beneficios que marcan la vida de los jóvenes, “aquí tenemos a mas de 200 jóvenes estudiando, lo importante que muchos han logrado crear su propia microempresa y nosotros estamos contentos con verlos crecer”, indicó.
Para ingresar al centro tiene que visitar a los oficiales de asuntos juveniles que se ubican en los diferentes distritos policiales, solicitar el ingreso y de inmediato pasar a un curso de inducción.
Oscar Morales